
Hedda García Blaquier
Bajo la mirada de su círculo social, Hedda se muestra como una mujer recién casada, condenada a la máxima docilidad en un entorno machista y conservador, pero puertas adentro, el resentimiento la descontrola y es capaz de poner en juego su vida, y la de los demás, a cambio de una bella y poética libertad.
Aunque la sociedad avanzó mucho en aspectos sociales, todavía existen restricciones y prejuicios que limitan la autenticidad de las mujeres, la presión de la alta sociedad por cumplir con ciertos roles y expectativas de género empujaron a Hedda a casarse por conveniencia y seguridad económica, no por amor ni porque realmente lo deseara. Esta situación no es novedosa, Hedda siempre se sintió atrapada, aburrida y sin motivaciones, su miedo al juicio ajeno condicionan todas las decisiones de su vida, pero la visita inesperada de una antigua compañera de colegio, que busca auxilio, despierta en Hedda la naturaleza más profunda de su ser, y con ella los rencores de su pasado y su presente.
Personas del pasado reaparecen en la vida de nuestra protagonista después de muchos años, se entera que su antigua compañera de colegio tuvo un amorío con un intelectual consagrado de la literatura, quien resulta ser ex novio de Hedda. Ella no puede aceptar lo que escucha y empujada por los celos, se dedica a manipular la situación para que el reencuentro de esta infeliz pareja sea lamentable. La imprudencia y la mezquindad de Hedda lleva a todos al caos y a la muerte desafortunada.
A pesar de haber crecido en comodidades y sin preocupaciones, Hedda enfrenta un mundo patriarcal lleno de obstáculos y expectativas que no puede ni desea cumplir, y tampoco dejará que otras lo logren, su maldad es consecuencia de los celos, la frustración y el deseo de controlar a las personas que la rodean. El suicidio no es una solución positiva, pero en esta obra la muerte se convierte en un símbolo de libertad impactante, está claro que Hedda busca escapar de la desesperación y su falta de opciones ante la ley, sin embargo, también se libera de la sociedad que la oprime y la limita, destruyendo su existencia y su identidad en este mundo.
La adaptación teatral “Hedda García Blaquier”, dirigida por Lisandro Fiks, es una reescritura contemporánea argentina de la obra clásica “Hedda Gabler” publicada en 1890 por el dramaturgo noruego Henrik Ibsen. La historia de Hedda transcurre en la Argentina, se mantiene la esencia de la obra original de Henrik Ibsen pero con un enfoque en la idiosincrasia argentina, donde el lenguaje es más contemporáneo y coloquial. Las modificaciones en el guión permiten que el público se pueda identificar fácilmente con el conflicto de la historia y experimente una mayor cercanía con los personajes.
Aunque la obra original fue escrita hace más de un siglo, los temas que aborda siguen siendo relevantes: la identidad, la libertad y la búsqueda de la felicidad son reflexiones
propias de nuestra condición humana y verlos plasmados en un personaje tan complejo y fascinante como Hedda lo hacen aún más interesante. “Hedda Garcia Blaquier” es una obra auspiciada por la Real Embajada de Noruega, sin duda, una versión contemporánea valiosa que fortalece la comunicación intercultural entre ambas naciones.
Por Zoe Díaz Graneros - @zoegabriela_
Ficha técnica
Dramaturgia: Lisandro Fiks
Elenco: Lisandro Fiks, Sofia González, Federico Marrale, Ezequiel Rodriguez, Martina Zalazar.
Vestuario: Jesica La Torre
Escenografía: Micaela Sleigh
Diseño de luces: Horacio Novelle
Redes Sociales: Boria Audiovisual
Diseño gráfico: Estudio Papier
Asistencia de dirección: Catalina Ducos López
Prensa: Octavia Comunicación
Producción ejecutiva: Trías Gestión Cultural
Producción general: Maia
Dirección: Lisandro Fiks