
Entrevista a Maite Aguilar, protagonista de Alemania
Entrevista a Maite Aguilar, protagonista de Alemania
Por Javiera Miranda Riquelme
Maite Aguilar es actriz, estudia actuación en el Departamento de Artes Dramáticas de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), y acaba de debutar en el cine como protagonista de la película argentina Alemania, ópera prima de la cineasta María Zanetti. En el film Maite Aguilar interpreta a Lola, una joven adolescente que desea ir de intercambio a Alemania a la vez que su familia transita por una dura situación económica, emocional y de salud mental de la hija mayor. La interpretación de Maite es de gran calidad y significó un gran desafío especialmente porque el género de la Alemania, el coming of age, demanda que gran parte del film recaiga en ella para dar sentido y coherencia a los signos y lenguajes presentes en la pieza audiovisual.
Circular de Arte habló con la actriz sobre su llegada al cine y los conceptos que rodean a Alemania.
Javiera Miranda: ¿Cómo llegaste a la película?
Maite Aguilar: Yo llegué a la película por un casting abierto. Me llegó por Instagram la convocatoria de que estaban buscando pibas de dieciséis a veintiún años para un proyecto de la productora argentina Tarea Fina. La productora tiene películas muy hermosas, así que mandé mis datos y fotos por mail y me convocaron a un casting presencial. Y cuando ellos me contestaron y me mandaron escenas del guión me pasó de todo. Las amé.
JM: ¿Son escenas que están en la película?
MA: Sí, son escenas que ahora están en la película y que tienen una carga dramática potente. Recibí un dossier de la película en la que estaban la sinopsis y referencias visuales y del personajes de Lola. Yo estaba terminando el secundario y sentí el proyecto muy cercano por mi propia adolescencia. Yo pasé mis dieciséis años en la pandemia y el género coming of age era algo que yo consumía mucho estando encerrada. Y en el primer casting sentí que necesitaba estar en la película.
JM: ¿Qué cualidades interpretativas te exigieron en el casting?
MA: Desde un principio creo que entendí que se trataba de un personaje que más que con la palabra hablaba con la cara, los ojos y el cuerpo. Yo fui por eso. Por la necesidad de comunicarme de una manera que no fuera la palabra. Katia Szechtman y Mariana Mitre trabajan mucho la comodidad del ambiente del casting y eso para mí y para Gala Gutman, que interpreta a Tati, a amiga de Lola, fue muy importante porque las dos estábamos muy nerviosas. Sobre todo porque ir a un casting puede ser muy tortuoso, una carnicería.
JM: ¿Cómo fue tu relación con el elenco?
MA: Yo fui la primera seleccionada y después comenzaron a cubrirse los demás roles. Mi primer acercamiento fue con Gala y descubrimos que las dos veníamos del mismo colegio, del Pellegrini, y que teníamos amigos en común. Eso estuvo lindo y calmó un poco los nervios. Luego apareció Miranda de la Serna como Julieta, la hermana de Lola, y arrasó con todo. Y con Miranda se generó una situación de hermanas menor y mayor enseguida. Después poder trabajar con actores que tienen tanta experiencia como Maria Ucedo fue increíble. Ver por ejemplo que María Ucedo se transforma en un personaje que no tiene nada que ver a como ella es en la vida real es sorprendente. Yo traté de absorber todo lo que podía.
JM: ¿Cómo viviste el rodaje?
MA: Yo me juntaba principalmente con María Zanetti para ensayar. Había que trabajar un lenguaje entre ella y yo para saber qué es lo que ella necesitaba para que en el rodaje hubiera fluidez. Fue muy intenso. Es cine independiente, entonces los tiempos se manejan con los horarios de cada uno. Yo quedé seleccionada a inicios del 2022 y filmamos a finales de ese año. Tuvimos cinco semanas de rodaje. Además todo el equipo de Alemania fue increíble. Trabajó Micaela Saiegh como directora de arte quien y también trabajó en la película 1985. También estuvo Patricia Conta como encargada de vestuario y ella es quien hizo el vestuario de El Eternauta. Todas personas increíbles. Hay gente que por pasión al cine trabajó en esta película cobrando algo que no se compara a lo que podrían ganar haciendo publicidad en un día. Fue un proceso de mucho aprendizaje gracias a la calidad profesional y humana de las personas que hicieron la película.
JM: ¿Cómo te interpeló personalmente el personaje de Lola?
MA: Yo mis dieciséis años los pasé en pandemia. Y hubo algo del encierro que se aplica un montón a Lola porque hay cosas fuera de su control que no le permiten expandirse todo lo que necesita. Relacionarlo me salió fácil. No soy una actriz experimentada, no sé cómo interpretaré mis próximos personajes, pero en Alemania encontré una forma muy personal de empatizar con el personaje por el lado de mi propia adolescencia.
JM: La hermana de tu personaje atraviesa por una crisis de salud mental ¿Hay algún concepto que reelaboraste al respecto?
MA: Sí. Creo que el diagnóstico libera un poco. En cierto punto tiene esto de la etiqueta. Pero también creo que da un respiro saber que eso que te está pasando no es tu culpa y tiene una explicación y un tratamiento. Cuando tu cabeza es un incendio el amor no alcanza, dice una parte del guión. Y eso es así. A veces no importa cuánta voluntad y amor alguien ponga para que estés bien. Simplemente hay cosas que salen de vos y no las puedes controlar.
JM: ¿Cómo crees que se relaciona Alemania con el hoy?
MA: Cuando leí el guión también sentí que hablaba de un presente. Quizá porque creo que todo lo que uno pueda hablar de salud mental nunca es suficiente. Los tabúes persisten. La tendencia a sentir vergüenza y querer esconder a la persona que atraviesa un problema de salud mental se encuentra vigente. Y las madres son las que se ocupan, siguen siendo las que no te quieren mentir a la cara y las que dan las malas noticias mientras los padres se hacen los cancheros, los que te ofrecen complicidad contra tu mamá. La familia de Lola es una familia que tiene una vigencia total.
JM: Y hay un telón de fondo común que es la crisis económica, el desempleo…
MA: Es que no es lo mismo tener la plata para comprar la medicación o no tenerla. Y tampoco es culpa de una familia tener o no tener la plata para comprar la medicación. Nada depende de una sola persona. Tampoco depende de todas las personas de una misma familia. Vivimos en sociedad y hay un Estado que debería estar presente también. El bienestar de alguien no puede depender del esfuerzo individual de alguien porque además eso es falso. No se puede. Puedes tener el amor de tu familia pero lo que necesitas es a un profesional de salud mental.
JM: Una impugnación a la culpa…
MA: Sí. A veces la vida sigue aunque estén pasando cosas terribles dentro de tu familia. La risa, el disfrute, las oportunidades siguen, y eso no significa que no te importe el otro que está sufriendo. Puede ser que mi hermana tenga un brote y después yo quiera irme a la montaña rusa porque estoy viva. Es posible y está bien. Los duelos y los dolores no son lineales. Y en esa situación, decidir disfrutar de tu vida y de lo que te pertenece no significa ser indiferente. Ahí uno dice le dice al otro: mi amor, aunque no alcance, está. Y seguimos viviendo.