
Viaje Revelador
Lamento que la temática de Reprogramación siga vigente y agradezco que sigan mostrándose realidades similares o diferentes a las nuestras. Sería más feliz si viéramos la obra como un registro de un pasado triste, pero no es así, es una representación del presente para muchas personas.
En pandemia se volvieron virales los videos en tiktok que mostraban cómo era salir del closet (sí, término viejo porque lamentablemente sigue siento un término que define a mucha gente). ¿Qué pasa cuando esa moda deja de estar vigente? Acaso “salir del closet” ¿deja de suceder? ¿Qué pasa, además, con toda esa gente que ya salió del closet? ¿Se le hizo la vida más fácil?
“En un pueblo de la costa bonaerense, en un futuro inexacto, Dorita y Yammy, el robot de la casa, esperan el retorno de su hijo Omar tras largos años de silencio. Pero la persona que se fue no es la misma que regresa. Omar ahora es Alina y ella deberá enfrentar su pasado, las reacciones inesperadas de una madre desesperada y, como si fuera poco, las de un robot en cortocircuito…”
En esta obra: el robot es un deseo de progreso que lo único que hace es recordarnos lo atrasados que estamos, Dorita es la madre que (honestamente) no sabe cómo actuar frente a su hija trans (Alina), Jerónimo representa a la sociedad y Yammy es el personaje integrador que todos necesitamos en cada vida.
¿Quién es Alina?
Es, luego de una lucha interna, la mujer que defiende su ser tratando de entender al resto de los personajes.
¿Quién debe entender a quién? Quién debe entender a Dorita, que después de pensar -por lo menos 9 meses- el nombre de su hijo, le robaron la identidad de su amor más preciado; quién debe entender a Alina, que busca la felicidad encontrando su identidad desafiando todo lo que se espera de ella; quién debe entender a Jerónimo que no sabe soltar su sentir por todos los preconceptos sociales en los que vivimos.
Mi respuesta es que todos deben entender a todos desde el amor, todos están en lo correcto y todos debemos aprender de Yammy, ella es el progreso, ella representa a la ausencia de prejuicios.
Estoy escribiendo esta reseña desde la vida de una mujer cis quien nunca tuvo que dudar ni afirmar distintivamente su sexualidad, soy lo que se espera de mí, y el problema no es lo que somos, es lo que se espera/pretende.
Mi vida no necesitó un cambio, no hubo un viaje revelador de mi identidad, las personas transgénero cambian mucho en ellas y a su alrededor, espero que podamos aprender de ello y reconocer su valentía de mostrarnos un mundo en el que se puede ser quien uno siente que es.
La principal razón por la que no tuve un viaje revelador es porque (como dije antes) se espera de mí lo mismo que soy. El problema sigue siendo el mismo, no lo que somos, sino lo que se espera de cada uno de nosotros.
Por suerte Martina Nikolle Cordoba Ansardi (actriz que la representa) sí viajo, y fue Alina quien la acompañó, quien la animó y quien la inspira a continuar representándola y emocionarse con el aplauso del público que la saluda entendiendo un poco más sobre qué pasa , con toda esa gente que ya salió del closet.
✨ REPROGRAMACIÓN
🗓️ Sábados 19 hs
🎭 TEATRO AZUL
📍 Av. Corrientes 5965
Quedan pocas funciones para esta obra, los invitamos a verla, reflexionar con ella y con la reseña que subimos a nuestra web.
En un pueblo de la costa bonaerense en un futuro inexacto…
Dorita y Yammy, el robot de la casa, esperan el retorno de su hijo Omar tras largos años de silencio. Pero la persona que se fue no es la misma que regresa. Omar ahora es Alina y ella deberá enfrentar su pasado, las reacciones inesperadas de una madre desesperada y, como si fuera poco, las de un robot en cortocircuito…
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Matias Vitali
Intérpretes: Martina Nikolle Cordoba Ansardi, Mara González, Marcela Groppa, Alejandro Souto, Matias Vitali
Vestuario: Jauría Teatro
Escenografía: Jauría Teatro
Diseño de luces: Matias Vitali
Diseño De Sonido: Matias Vitali
Fotografía: Roy Molina, Matias Vitali
Diseño gráfico: Gerardo Briganti
Asistencia de dirección: Diego Nardomarino
Producción: Jauría Teatro
Coreografía: Martina Nikolle Cordoba Ansardi
Dirección general: Matias Vitali