El día que cambió la vida del Sr. Odio

El día que cambió la vida del Sr. Odio

Hay muchas actividades para niños, a veces es difícil elegir dentro de la variedad, en Circular de Arte promovemos las actividades artísticas, el acercamiento que propone el teatro y en especial queremos contarles sobre “El día que cambió la vida del Sr. Odio”.

 

Nos pusimos en contacto con Mariana Calderón y Vanessa León (directoras del evento) para charlar sobre algunas especificidades de la obra.

 

Sinópsis de la obra:

 

El Sr. Odio es un personaje solitario y de muy mal carácter que siempre mantiene la misma rutina diaria y no le gustan para nada los cambios. Una mañana muy temprano, se entera que un nuevo vecino, se mudará a su edificio. Esto lo altera tanto que decide oponerse a esa mudanza. Lo que no sabe es que el nuevo vecino es el Sr. Amor, un personaje completamente opuesto a él. Así, el Sr. Odio emprende un plan para atacar a su nuevo vecino y echarlo del edificio. Lo que nuestro odioso personaje no sabe, es que todo lo que intentará hacer en contra del Sr. Amor, retornará a él para cambiar su vida.

 

El espectáculo busca acercar al público a la experimentación de las diversas transformaciones que se van dando en los personajes, buscando en este encuentro, espejar las propias metamorfosis que cada niña y niño vive en su realidad espiritual, psíquica y/o física.

 

Cuerpos, títeres, objetos, espacios y personajes, atraviesan imaginarios universales como el deseo, el miedo a lo desconocido, la aventura, la incomprensión, el reconocimiento de la otredad y la aceptación.

 

 

La relación de estos títeres/objetos y cuerpos en escena, convertidos en imágenes, nos permite generar sentido a partir de una pregunta específica: ¿Cómo integrar el cambio y cuáles son las herramientas que tenemos a disposición para hacerlo?

 

La propuesta invita a les niñes a que se reconozcan como verdaderos protagonistas de sus  experiencias, que se permitan habitar sus emociones, dándoles el espacio y el lugar que se merecen. Se trata de un trabajo creativo que nos permite redescubrirnos y aceptarnos en nuestra condición de permanente mutación.

 

CdA: Hace unos años hay una nueva visión en relación a la crianza y la validación de los sentimientos de los niños (en vez de tratarlos como niños y ya...) algo que está presente en la obra, les invitamos a contarnos un poco más sobre este concepto y acercamiento a la obra, pareciera que es para generar valor tanto en los niños como en los adultos que los educan.

 

Mariana Calderón: Si.  La validación de los sentimientos y emociones de los niños y niñas en tanto que son personas, (como cualquier otra), independientemente de  su edad, es un valor muy presente en nuestro espectáculo. Lo vemos desde el principio en la historia, que nos habla del viaje de un personaje, que experimenta todo tipo de emociones, (la gran mayoría "negativas"), pero que en su proceso de transformación se va acercando a emociones mucho más "sanas o placenteras". Estos últimos términos me gusta señalarlos entre comillas porque la verdad es que una de las premisas en las que trabajamos en la obra es que no existen emociones "buenas" o "malas", simplemente son emociones, que forman parte de nuestra psiquis. En éste sentido, intentamos hablar de ellas con total normalidad, para que tanto el niño, la niña, la madre, el padre y los miembros de la familia en general, la vean como parte natural de lo que nos hace seres humanos, y como tales es completamente legítimo experimentarlas.

 

 

Lo paradójico es que mientras más aceptamos nuestras propias emociones más podemos validar y empatizar con la de los demás.

 

Creemos que en la medida que las nuevas generaciones de padres y madres, tienen mucho más presente que todes, independientemente de la etapa de nuestra vida, tenemos permitido sentir rabia, miedo, incertidumbre, vergüenza, así como también alegría, sorpresa, gratitud  (por solo nombrar algunas emociones de una extensa gama) en esa medida, están más cerca de realizar una crianza con más respeto y amor. 

 

CdA: La obra dura 70 minutos y la edad a partir de la cual se puede asistir es 5 años, cuál es el recorrido para mantener la atención de un público que suele ser muy disperso.

 

Mariana Calderón: La obra tiene algo muy bonito y es que los diferentes públicos se logran conectar de maneras muy diversas. Por un lado, los más pequeños, se conectan mucho con todos los estímulos visuales y sonoros que están presentes permanentemente en todas las escenas. La música  y los sonidos en vivo, los títeres con sus colores y articulaciones, las diferentes técnicas y tamaños de los mismos y los objetos que cobran vida en el escenario y se resignifican, son estímulos sensoriales que hacen que los más chicos mantengan la atención. 

Luego, el elemento humorístico siempre presente, conecta tanto con los chiques como con los grandes. Por otro lado, los adultos resuenan también mucho con la filosofía presente en el texto dramático, que desde un lenguaje simple y lúdico permite conectar con el niñe que llevamos dentro. 

 

CdA: "La propuesta escénica procura desmontar la vieja idea de que los títeres son un elemento pedagógico utilizado solamente para la primera infancia." ¿Cuál es la nueva relación entre los títeres y el espacio escénico teatral?

 

Vanessa León: Los títeres, objetos y sus materialidades están pensados como un elemento disparador para la construcción de las escenas. Las tensiones/integraciones que se generan entre el intérprete y el objeto (tomando en cuenta que son técnicas de manipulación muy diversas y que el tamaño de estos elementos es muy diferente) permitió una dinámica de exploración con el espacio escénico. Por lo tanto el espacio escénico está definido por la integración de estas materialidades, los cuerpos de lxs intérpretes, la música y la iluminación.

Sacamos títeres y objetos del teatrino y en algunas escenas de la mesa de trabajo, y lo acercamos a los niños.

El trabajo está inspirado en referentes del teatro de títeres para adultos pero el contenido de la obra es para las infancias.

 

 

CdA: "El odio, el enojo, la envidia y la frustración" son sentimientos que muchas veces tratamos de evitar, tanto para los adultos como para los niños, ¿cuál es el acercamiento de tratar estos temas en una obra artística?

 

Mariana Calderón: Creo que estamos en una etapa como sociedad donde más que un derecho, es una necesidad, el permitirnos ser más amables y amorosos con nosotros mismos. En este sentido el arte, como lo ha sido en todas las épocas, es y seguirá siendo un vehículo para expresar las pulsiones y los deseos que como humanidad y como sociedad nos van atravesando. El arte se alimenta de las crisis, y estamos en un momento donde la ruptura de viejos paradigmas nos invita a mirar hacia adentro. Inevitablemente la luz y la oscuridad se encuentran dentro de nosotros, como dos caras de la misma moneda. Y solo dándole luz a la oscuridad y viceversa podemos seguir evolucionando.

 

CdA: Los personajes principales son el Sr Odio y el Sr Amor, opuestos y quizás complementarios, ¿cuál es el acercamiento creativo a esta antítesis personificada?

 

Vanessa León: La construcción dramática de la obra muestra personajes arquetípicos que sirven de espejo para mostrar "rostridades" muy humanas que nos atraviesan a todxs desde que somos niños. No está muy bien visto hablar del odio en las infancias, pero la realidad es que es una emoción más de todo el espectro posible.

Su "contracara" es el amor, pero nuestra intención es mostrar que estas emociones están en tensión permanente y que ambas pueden ser profundamente transformadoras.

En este caso el sr. Amor, sin querer, queriendo, invita al Sr. Odio a mirar la vida desde su orilla.

Al oponerse tanto, indefectiblemente se encuentran, como en la vida misma.

Lo más hermoso en términos meta dramáticos es que se encuentran gracias al teatro.

La obra empieza cuando la narradora le cuenta al Sr. Odio que está en una obra de teatro sobre él.

En ese espejo el Sr. Odio se encuentra con el Sr. Amor para transformarse.

 

Funciones: Domingos a las 15hs

Teatro: El Método Kairós Teatro (El Salvador 4530, Caba)

Entrada General: $ 1000 - Promo familiar: 2x$1600

Duración: 70 minutos

 

- Esta obra participó del Encuentro COSA - edición Primavera en CABA el 31 de octubre.

 

Las funciones serán realizadas de manera presencial, respetando el Protocolo vigente para la prevención de contagios por COVID-19.

 

 

FICHA TÉCNICA

 

Actúan: Milagros Duran, Lautaro Ayerdi, María Fernanda Esparza, Diana Carolina Martínez y Mariana Calderón.

Escenografía: Yuruani Rodriguez

Objetos: Yuruani Rodriguez, Carlos Enrique Vargas

Diseño de vestuario: Ingrid Ross

Realización de vestuario: Ingrid Ross

Realización de títeres: Milagros Duran, Vanessa León Linares, Ingrid Ross

Música en vivo: Amanda Querales

Diseño de Iluminación: Ingrid Ross

Diseño gráfico: Wilfredo Parra

Entrenamiento con Títeres: Vanessa León Linares

Asistencia de Producción: Leonardo Luraghi

Asistencia de vestuario: Milagros Duran

Asistencia de dirección: Juan Salas

Utilería: Alba Luna Pantin Rodríguez, Yuruani Rodriguez, Carlos Enrique Vargas

Prensa: Prensópolis

Producción general: Mariana Calderón

Dirección de arte: Yuruani Rodriguez, Ingrid Ross

Dirección: Mariana Calderón, Vanessa León Linares

Compañía: Agrupación Scenik-arte

 

Este espectáculo cuenta con el apoyo de Proteatro

 

 

Compartí

Comentarios

Para comentar por favor inicia sesión.